ORIENTACIÓN Y TRAZADO
La mayor parte del trazado de la EVEREST TRAIL RACE discurre al margen de las rutas de trekking clásicas, pero sí sigue los caminos utilizados habitualmente por los pobladores de las diferentes zonas de paso.
No es una prueba en la que los conocimientos sobre la utilización de brújula, plano y GPS sean fundamentales, aunque sí recomendables, especialmente por lo que a plano se refiere.
Todo el trazado está debidamente marcado días antes de la prueba y revisado el día anterior de cada etapa, por lo que la posibilidad de perderse, aunque objetivamente posible, resulta claramente difícil.
A lo largo del recorrido, las marcas efectuadas por la organización, siguen distintos criterios en función del punto del recorrido. Existen zonas boscosas o zonas muy abiertas, donde el camino puede perderse en función de determinadas circunstancias como nieve, lluvia o niebla. En esas zonas el número de marcas es alto. Dicho de otra manera, desde cada marca debemos ver la siguiente. En cambio, existen otras zonas donde la evidencia del camino hace que el número de marcas sea el mínimo y ubicado fundamentalmente en cruces de caminos en los que la organización marca la dirección correcta a seguir.
En alguna de las etapas, por su longitud y/o desnivel, existe la posibilidad de que anochezca en la parte final del itinerario. En el mes de noviembre y en la ruta escogida, empieza a anochecer hacia las 5:30 PM aprox. Dada la dificultad que puede suponer encontrar las marcas con la luz frontal (equipo obligatorio), la organización en algunos casos, equipa la parte final del trazado con barritas luminosas a fin de facilitar la llegada de los corredores.
Aunque la ruta no plantea grandes dudas en cuanto a navegación, la brújula sí es exigida como material obligatorio por parte de la organización, como elemento fundamental ante una eventual pérdida de orientación que puede darse por causas diversas, nieve, niebla, noche, o incluso por eventual, aunque extremadamente excepcional, desaparición de alguna marca.
A todo ello va unido el Road Book facilitado por la organización antes del inicio de carrera en la fase de controles técnicos, que deberá llevarse como equipo obligatorio durante toda prueba. En él se hallan los mapas de cada etapa, poblaciones de paso, distancias, desniveles, perfiles, cotas, etc., y coordenadas geográficas.
Aunque no sea obligado por la organización, sí que se recomienda la utilización del GPS para todos aquellos que lo deseen.